Los expertos piden una mayor protección para los consumidores vulnerables y la creación de instrumentos para gestionar futuras crisis energéticas

Agentes del sector energético han abogado por que la futura reforma del diseño del mercado eléctrico de la Unión Europea contemple la flexibilidad suficiente para encarar futuras crisis del sector y una mayor protección para los consumidores vulnerables.

El foro, celebrado en la sede del Instituto Cervantes y organizado conjuntamente con PGE Group, ha sido inaugurado por el subsecretario del Ministerio para la Transición Ecológica, Miguel González Suela, que ha asegurado que “el futuro modelo renovable necesita impulsar mecanismos de flexibilidad como el almacenamiento” y diseñar “instrumentos que nos protejan de la crisis”.

“Necesitamos un nuevo escenario totalmente reformado, que permita construir un sistema resiliente antes el estrés, que proteja a los consumidores y asegure la competitividad. Hay que lograr precios estables y asequibles que son la mejor receta para consolidar el tejido empresarial y atraer inversiones”, ha indicado.

Por su parte, el viceministro polaco de Clima y Medioambiente, Adam Guibourgé-Czetwertynski, ha afirmado que “en Europa aspiramos al mismo objetivo aunque tengamos estrategias diferentes”, para matizar que el propósito es producir energía con precios “asequibles” para los ciudadanos y las pymes.

Para él, “los mecanismos de capacidad siguen siendo un aspecto clave a futuro” en el camino hacia la estabilidad, y ha solicitado estrategias de seguridad para los mercados en caso de que no consigamos avanzar “con celeridad” en su desarrollo.

La reforma del mercado eléctrico

El viceministro polaco ha expresado su confianza en que, bajo la presidencia española del Consejo de la Unión Europea, que comienza el 1 de julio, se conseguirá un acuerdo que “dé forma a la nueva regulación de la normativa energética” en el Parlamento y la Comisión.

Nicolás González Casares, eurodiputado del Grupo de la Alianza Europea de Socialistas y Demócratas y negociador jefe de la Eurocámara en la reforma del mercado eléctrico europeo, también ha participado en el debate para argumentar que el futuro estará en una mezcla entre “la flexibilidad y el respaldo a la competitividad”.

En su opinión, la reforma es “una oportunidad para tener en cuenta a los consumidores y ofrecerles un respaldo que les permitan tomar mejores decisiones”.

Además, durante la mesa redonda de este EFE Fórum, el asesor del gabinete de la Secretaría de Estado de Energía, Albert Riera, ha comentado que ha llegado el momento de “trabajar en generar estabilidad regulatoria con soluciones creíbles y aceptables para todos los Estados miembros”.

En esta línea, el director de Tecnología e Innovación de OMIE, Pedro Basagoiti, ha manifestado que las medidas de la nueva normativa tienen que tener un carácter comunitario y, “si tiene que haber subsidios, será preferible que sean europeos y no nacionales”.

Por último, la vicepresidenta de marco regulatorio de PGE, Wanda Buk, ha remarcado que “no hay soluciones de talla única”, ya que, por ejemplo, “el mecanismo ibérico que funcionó muy bien en España, no hubiera funcionado en Polonia”.

La regulación

Así pues, para Buk es fundamental no olvidar “la flexibilidad en la regulación, que permita soluciones adaptadas a cada país”.

este jueves, en una nueva edición de EFE Fórum, por que la futura reforma del diseño del mercado eléctrico de la Unión Europea contemple la flexibilidad suficiente para encarar futuras crisis del sector y una mayor protección para los consumidores vulnerables.

El foro, celebrado en la sede del Instituto Cervantes y organizado conjuntamente con PGE Group, ha sido inaugurado por el subsecretario del Ministerio para la Transición Ecológica, Miguel González Suela, que ha asegurado que “el futuro modelo renovable necesita impulsar mecanismos de flexibilidad como el almacenamiento” y diseñar instrumentos que nos protejan de la crisis“.

“Necesitamos un nuevo escenario totalmente reformado, que permita construir un sistema resiliente antes el estrés, que proteja a los consumidores y asegure la competitividad. Hay que lograr precios estables y asequibles que son la mejor receta para consolidar el tejido empresarial y atraer inversiones”, ha indicado.

Los precios energéticos

Por su parte, el viceministro polaco de Clima y Medioambiente, Adam Guibourgé-Czetwertynski, ha afirmado que “en Europa aspiramos al mismo objetivo aunque tengamos estrategias diferentes”, para matizar que el propósito es producir energía con precios “asequibles” para los ciudadanos y las pymes.

Para él, “los mecanismos de capacidad siguen siendo un aspecto clave a futuro” en el camino hacia la estabilidad, y ha solicitado estrategias de seguridad para los mercados en caso de que no consigamos avanzar “con celeridad” en su desarrollo.

El viceministro polaco ha expresado su confianza en que, bajo la presidencia española del Consejo de la Unión Europea, que comienza el 1 de julio, se conseguirá un acuerdo que “dé forma a la nueva regulación de la normativa energética” en el Parlamento y la Comisión.

Nicolás González Casares, eurodiputado del Grupo de la Alianza Europea de Socialistas y Demócratas y negociador jefe de la Eurocámara en la reforma del mercado eléctrico europeo, también ha participado en el debate para argumentar que el futuro estará en una mezcla entre “la flexibilidad y el respaldo a la competitividad“.

En su opinión, la reforma es “una oportunidad para tener en cuenta a los consumidores y ofrecerles un respaldo que les permitan tomar mejores decisiones”.

Además, durante la mesa redonda de este EFE Fórum, el asesor del gabinete de la Secretaría de Estado de Energía, Albert Riera, ha comentado que ha llegado el momento de “trabajar en generar estabilidad regulatoria con soluciones creíbles y aceptables para todos los Estados miembros”.

En esta línea, el director de Tecnología e Innovación de OMIE, Pedro Basagoiti, ha manifestado que las medidas de la nueva normativa tienen que tener un carácter comunitario y, “si tiene que haber subsidios, será preferible que sean europeos y no nacionales”.

Por último, la vicepresidenta de marco regulatorio de PGE, Wanda Buk, ha remarcado que “no hay soluciones de talla única”, ya que, por ejemplo, “el mecanismo ibérico que funcionó muy bien en España, no hubiera funcionado en Polonia”.

Así pues, para Buk es fundamental no olvidar “la flexibilidad en la regulación, que permita soluciones adaptadas a cada país”.

Fuente: elperiodicodelaenergia.com

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